Texto: Filipenses 3:17~21
Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que solo piensan en lo terrenal. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Rhema: Imitadores
Reflexión:
No es extraño que el apóstol Pablo se dirija a un cierto grupo de personas como enemigos de la cruz de Cristo, los cuales tienen un fin de perdición, define su principal prioridad como ellos mismo al decir su vientre, como si este fuese su verdadera deidad, la satisfacción personal y la necesidad de ser egoístamente satisfechos en todos los sentidos físicos, por otro lado, expone la gloria de ellos a través de pensar en pisotear y hacer daño a los demás como si esto representase gloria.
Desde tiempos antiguos estas conductas han sido prevalecientes y atesoradas como estilo de vida afectando de manera directa a otros, entre las mismas familias y pueblos, en estos tiempos hasta naciones enteras, la maldad esta al alcance de cualquiera que quiera pensar en su propia gloria y en la sed de hacer daño.
Esto no es exclusivo y perteneciente de personas que desprecian la gracia de Dios, Pablo habla exclusivamente de los que no reconocen a Dios como lo que realmente es, si no que lo desprecian siendo pertenecientes a grupos que navegan contra la corriente del verdadero motivo de la redención, es decir, actúan en lo falso, en lo deshonesto, en lo injusto, en lo impuro e inexorable, en la indolencia y en todo lo que no le de gloria a Dios, es por ello que la paz de Dios no habita en ellos y es fácil ser personas que se convierten en enemigos de la Cruz de Cristo.
Motivación:
No debemos permitir que ningún pensamiento que tenga nexos, tinte, apariencias, expresiones, u objetivos destructivos y distantes del plan divino, que coarte el crecimiento de amor y paz en nuestros corazones, es aquí en la intimidad con Dios a través de la oración y de la proclamación de su gloria, de la alabanza genuina en espíritu y en verdad en silencio donde solamente la presencia de Dios puede ser manifiesta, y que podemos mitigar todos estos dardos destructivos que muchas veces vienen de personas directamente para dañar el plan y objetivo de Dios para nuestras vidas, debemos recordad que todos estos manifestantes contrarios y enemigos de la cruz de Cristo pueden ser confundidos por creyentes, pero falsos.
No solo debemos cuidar de esto de manera directa y personal, sino también los que escuchamos y vemos a través de la tecnología actual, esta tendencia es tan fuerte que domina a cualquiera incluso a los más vulnerables como los pequeños que apenas inician sus propios criterios que entran por sus ojos y sus oídos.
Aplicación:
No hay otra manera de hacer frente a esto si no solamente PERMANECIENDO EN EL Y EL EN NOSOTROS, de donde emanar el verdadero fruto, porque nada podemos hacer fuera de Él, justo ahí en este momento, en esta etapa donde permitimos que Dios obre en nosotros, es que podemos fortalecer esta relación que nos da la herramientas efectivas y dilutivas para combatir las asechanzas enemigas, nos da el entendimiento para pelear y defender la postura perfecta de su amor y su gracia hacia nosotros, haciendo frente así el valor grandioso y magnánimo del sacrificio de Jesús en la cruz para nuestra salvación, y así permanecer como fehacientes creyentes de la obra divina que contrarresta a los enemigo de la Cruz de Jesús, y nos enfoca en la transformación perfecta de Dios para nosotros.
No olvidemos que estos enemigos de la cruz de Cristo habitan en todas partes y generan criterios de influencia que pueden estar más cerca de lo que te imaginas, pongamos nuestra vista en Jesús, nuestros actos sean pasados por sus filtros y nuestros pensamientos sean sometidos a su voluntad.