Texto: Romanos 1 8~15
Primeramente, doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo. Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros. Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí. Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles. A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.
Reflexión: Dar Gracias Dios por todo es esencial en nuestras vidas, por lo que esta bien o por lo que no está bien según nuestra perspectiva, Dios siempre tiene planes de bien para nosotros pero de alguna manera comparamos lo que el quiere contra lo que nosotros deseamos. Su palabra menciona que sus pensamientos no son nuestros pensamientos, ni nuestros caminos sus caminos, esta es la razón del por que no comprendemos muchas veces su propósito. Sin importar las consecuencias, Pablo menciona el enriquecimiento de la propagación del evangelio y es una de las principales razones del porque quería visitar a este remanente de creyentes, con un deseo ferviente en su corazón por verlos y animarlos espiritualmente a seguir adelante.
Motivación: Mantenernos en constante comunicación es vital para los creyentes en la congregación, seguir impulsándonos es muy importante, de esta manera podemos eliminar cualquier efecto contrario que intente dividir pensamientos y acciones dentro de la iglesia, debemos ser mas participativos y preocuparnos por los demás, orando a Dios y agradeciendo la oportunidad de ver de nuevo a nuestros hermanos mientras Dios nos preste la oportunidad. En realidad, no sabemos del potencial que existe en bendecir a alguien que tal ves solo necesita ser visitado, o se escuchado o hasta respaldado.
Aplicación: Seamos de bendición a los demás buscando a nuestros hermanos con diligencia, o prontitud, tal vez no tengamos que ir tan lejos ni añorar un viaje teniendo alguien tan cerca que necesite de un impulso positivo poniendo en manos de Dios el propósito principal. Animo seamos de bendición!!