24 Dec
24Dec

Texto: Genesis 12: 1 ~3 

Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.  Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

 Rhema: serán benditas en ti todas las familias de la tierra 

Reflexión:     

  Los versículos relatados en la historia de la promesa de Dios para Abraham son extremadamente profundas, y encontramos una cantidad de promesas en tan poquitas líneas descritas, Dios promete a Abraham hacer de el una gran nación, que desde un punto de partida para Abraham esto ya era  humanamente imposible, posteriormente promete bendecirlo, y sin dejar un espacio vacío en la bendición que le otorgaba también promete engrandecerlo, que humildad y rectitud habría en Abraham para que Dios pusiera sus ojos en el, le promete que el mismo será de bendición y de manera colateral promete traer bendición a todos aquellos que le bendijeren, pero al final con letras de oro estaba una promesa llena de amor y de misericordia, una promesa que arrancaría desde los mas profundos pensamientos la necesidad de ser uno mismo, una promesa que transformaría la mente del ser humano y que traería la respuesta tan necesitada para todos, le dice a Abraham, ‘’ EN TI SERAN BENDITAS TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA’’ Pasaron muchos años para que esta promesa fuese cumplida, promesa que Abraham no pudo contemplar, y puedo imaginar que tal vez no la comprendió, pero del mismo linaje de Davis saldría un renuevo que tomaría el lugar de Rey, pero no sería solo momentáneo si no que estableceria su reino para siempre, en el evangelio de lucas capítulo 1 versículo 31 el ángel le dice a María, ‘’Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.  Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”   

  En esta parte iniciaría la gran promesa de ser benditas todas las familias de la tierra, Dios ya mostraba el plan perfecto redentor para todos nosotros que estábamos predestinados a la muerte eterna, pero la gracia nos alcanzaría atreves del sacrificio de su hijo, nuestro salvador, nuestro redentor y Rey.

     Motivación:        

   Ser y formar parte del plan de Dios al pensar en mi para bendecirme me convierte en una pieza clave, ser una persona redimida por la sangre de mi Señor Jesucristo me convierte en un precursor fehaciente de su gran obra y un anunciante de la buenas nuevas de salvación, desde el principio estaba ya en la mente de Dios que mi familia fuera bendita en en El, Dios quiere bendecirnos y nos ha dado ese regalo que no merecíamos pero que con tanto amor nos lo otorgo, un sacrificio puro, un sacrificio que pagara mis propias culpas, y no solo eso si no que hasta este momento sigue abogando por mí, la gracia del Señor es tan grande que cada día esta latente, y esto es lo que nadie puede perderse de saber.

  Aplicación:   

    La bendición de Dios llego desde hace mucho tiempo, inicio con una promesa y culmino en  una cruz, donde fue manifiesto el sacrificio por todos nosotros, pero eso no termina ahí si no que se levantó como lo había prometido resucito de entre los muertos con poder tomando el control de la muerte misma y triunfando públicamente, demostrando que es el hijo de Dios una vez mas dejando evidencia de su gloriosa obra en la tierra desde el principio.      El principio se establecía en su nacimiento, donde ya estaba descrita la promesa del padre, Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.  Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.     La gran bendición de Dios para Abraham fue imponderable, y hasta ahora nosotros tampoco podemos medir la grandeza de esta gran promesa que nos garantiza la grandeza e la respuesta de Dios para nosotros en cualquier momento al ser admirable, nuestro consejero en cualquier situación y hasta en el seguimiento del plan perfecto de Dios para nosotros, nuestra fortaleza en todas las circunstancias incluso cuando sintamos desolación ahí estará nuestro Dios fuerte, nuestro padre eterno donde pretendo vivir por siempre, a su lado y mi gran príncipe de Paz.   

  Solo por esto             CELEBRO LA NAVIDAD!!!,         

   ¡!Agradezcamos a Dios por sus promesas!!

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