Texto: 1 Corintios 1:10~17
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
Rhema: Perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer
Reflexión:
El efecto de la opinión general del ser humano siempre ha tenido un gran peso, es por ello que se dice que la información es poder, y este es una de las herramientas que parece ser atractiva, entre la fama el dinero y el conocimiento encierran un poderío que tiende a destruir, principalmente los aspectos individuales, corrompe la mente y el corazón y genera una división por un simple efecto, el poder de ejercer diferente a los demás, en la actualidad pasa esto en todos los entornos, familiares, sociales y en la misma iglesia, pueden surgir corrientes de pensamiento enfocados en la gloria y reconocimiento personal, o simplemente se generan nuevas formas doctrinales solo por el efecto de tener interpretaciones personales, esto afecta terriblemente y genera gran división en el cuerpo de Cristo, el criterio humano esta muy por debajo de los atributos divinos, ¿qué puede hablar el hombre acerca del amor, si solo este emana de Dios?, o ¿que podría hablar de unidad si en ocasiones no estamos de acuerdo ni con nuestros propios pensamientos?, es mas fácil destruir y separar que unir y permanecer en amor.
Motivación:
Debemos permanecer enfocados en la unidad, aunque existan diferentes formas de pensar, permanecer en un mismo sentir y en un mismo pensamiento tiene mucho más que ver con dejar que Dios actúe en nosotros en lugar de pensar que somos capaces de hacerlo por nosotros mismos, no existen secretos para realizarse como un ser humano pleno en una organización participando, apoyando, creciendo, trabajando, manteniendo los lazos de unidad con todos sin cuestionar, solo es dejar que Dios actúe en nosotros porque tiene planes diferentes para cada uno y enfocarse en ellos es el segundo paso, el primero tiene que ver con reflejar el fruto del Espíritu en nosotros, siendo personas que ante una diversidad reflejemos el gran amor de Dios, que ante los momentos difíciles mostramos el gozo del Señor en nuestras vidas, que ante la tribulación refleje la Paz de Dios, que ante la intolerancia de los demás mostremos paciencia, dejar que Dios actúe en nosotros es renunciar a nuestra humanidad.
Aplicación:
Dios ha sido bueno y fiel, aun a pesar de que pensemos que muchas cosas desde nuestro punto de vista debieran ser diferentes, si permanecemos en el encontraremos el plan perfecto para nuestras vidas, dentro de las grandes bondades de Dios nos ha permitido a unos tener más conocimiento, a otros un liderazgo, a otros muchas características afables de comportamiento a otros el poder administras sus recursos, pero todos hemos sido bendecidos por El en gran manera, llevemos pues todo esto que hasta ahora el Señor no ha dado hasta sus pies como una ofrenda de agradecimiento, solo es de El y para El, la gloria siempre sea para nuestro Dios, cuando esto suceda de corazón podremos ver su gloria y tal vez conozcamos un poco de su propósito para el que estamos sirviendo, esto es un candado fuerte en la iglesia que evita que la división llegue, que la separación destruya y que nos desenfoquemos del mismo sentir y pensar en el Señor.
¡!Seamos un candado de unidad!!