04 Dec
04Dec

Texto: Romanos 8:28~35 

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  

 Rhema:   Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?  

Reflexión:     

Desde el principio de la humanidad, el ser humano ha experimentado sensaciones especiales en sus emociones, muchas de ellas se han convertido en sentimientos arraigados, y así es como a subsistido, pero en muchas ocasiones se convierte en una forma de vida que  hereda a las siguientes generaciones, debemos saber que sentirse angustiado o atribulado es muy normal, tiene que ver con un estado emocional  o sensación de sentirse bien y luchamos contra esto todo el tiempo hasta en nuestros sueños, Pablo habla de esto como un primer instancia, es algo incomodo dentro de nosotros en nuestros pensamientos, pero también habla de otra condición muy difícil que la puede generar, ejemplifica el hambre o la desnudez, desde mi punto de vista pareciera ser un segundo nivel de preocupación por que el que le dedicamos de manera ininterrumpida tiempo durante el día para tratar de solventarlo y esto también puede crear un entorno caótico de stress por tratar de subsistir, pero también menciona un que es el más difícil, peligro o espada, esto esta vinculado a la muerte misma.

Motivación:

Antes de hablar de las condiciones que pueden traer estragos a nuestras vidas, Pablo hace mención especifica de algo muy importante, en esta carta plasma las palabras directas del corazón de Dios para nosotros y para todas la generaciones anteriores, y por que no decirlo para las postreras, solo existe una condición, estar o permanecer en amor hacia el Señor, ¿qué significa esto? que comprendemos que por una parte la angustia se disipa cuando dejamos que Dios actúe, entonces así comprenderemos que formamos parte de un propósito creado por Dios para nosotros, permanecer ahí nos dará la victoria por que sabemos que los que amamos a Dios todas las cosas nos saldrán bien, dejemos de preocuparnos por todas esas cosas que nos preocupan y nos agobian, porque, ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

Aplicación

El Apóstol Pablo en la carta a los filipenses nos dice también a nosotros una palabra muy específica, pero también muy profundas que deberían permanecer en el corazón y en la mente, esto es guardar los estatutos de Dios en nosotros, y le dice:  “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.  Debemos saber que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Nada es mas grande que mi Dios.     ¡!Nada nos puede apartar del amor de Dios!!

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